En estos duros momentos para el zaragocismo, no está de más recordar que no hace muchos años, cuando nuestro equipo realmente era el que todos siempre hemos conocido, de vez en cuando, nos podíamos dar algunas alegrías de esas que te hacen sacar pecho durante todo el año...
Sin embargo, este Zaragoza actual, contaminado por la dirección de sus pésimos dirigentes no crea otra cosa que pesimismo, o incluso peor, la más pura apatía. Pero compañeros, mientras que exista un equipo llamado Real Zaragoza, siempre estaremos unos cuantos defendiendo y apoyándolo hasta sus últimas consecuencias.
Algún día volveremos a ser lo que realmente somos, un equipo respetado en toda España y conocido en toda Europa... Mientras tanto, no nos queda más que luchar para que se vayan los responsables de esta situación, limpiar Zaragoza, y soñar para volver a disfrutar de días de gloria...